2.5.13

Entrevista a Takeda Yoshinobu Shihan, 8º dan.

La siguiente entrevista fue realizada en 2006 por el Aikikai Hombu Dojo después de  que Takeda Shihan fue galardonado con el octavo dan por Doshu. Fue publicada en la revista anual de Hombu Dojo y ha sido traducido por Ayano Seymour.



Hombu: Cuéntenos cómo comenzó a enseñar.

Takeda Shihan: Desde el principio me gustaron las artes marciales y solía practicar Judo y Kendo, pero un día vi un anuncio en el periódico presentando el Aikido como un "arte marcial místico", así que fui a ver de que se trataba a Yurakucho, Tokyo, con curiosidad. Vi gente siendo lanzada uno tras otro y decidí empezar, pensando que sería divertido si pudiera hacer eso. Fue cuando tenía 20 años más o menos. Kisshomaru Sensei, Arikawa Sensei, Tada Sensei y Tamura Sensei solían venir a enseñar allí. Cuando empecé, cada clase tenía alrededor de 20 personas con 100 miembros en total.

En ese momento en el entrenamiento, los atacantes atacaban muy duro. Mi muñeca siempre estaba hinchado, pero nunca lo sentí duro o grave. Pensé que así era como era el Aikido y estaba orgulloso de ello. Mi brazo se hizo más grande y más grande. Yo estaba trabajando para una compañía de ferrocarriles y mi brazo ya no podía caber en la manga del uniforme!

Todavía me acuerdo de cuando alguien fue lanzado sobre mí cuando mi cuerpo estaba en el tatami tomando ukemi. El talón de esta persona golpeó mi ojo y se hinchó. Cuando fui a ver al médico, dijo, "No puedo creer que no haya perdido la vista". Tuve una hemorragia severa en el ojo. Cuando tuve esta lesión, Tamura Sensei estaba cubriendo mi ojo con la palma de su mano, diciendo: "Va a estar bien". Tamura Sensei era macrobiótico por lo que podría haber tenido algo de conocimiento acerca de la terapias naturales. Esa podría ser la razón por la que no perdí mi vista.

Hombu: Escuchemos una historia o un recuerdo de O'Sensei.

Takeda Shihan: Cuando Yamaguchi Sensei regresó de Myanmar y comenzó un dojo en Roppongi, Tokio, comencé a asistir a sus clases allí también. Yamaguchi Sensei nos contaba historias de O-Sensei y luego empecé a ir al Hombu Dojo.

Mi impresión de O-Sensei fue, si uso una sola palabra, "luz". Eso no significa luminoso o brillante, pero él tenía luz que hacía todo transparente. El toque que sentí de O'Sensei en el dojo, no era mucho la sensación del contacto, sino que era como electricidad a través de mi cuerpo, o electricidad conectando a O'Sensei y a mi juntos. O'Sensei me guiaba mientras agarraba su brazo, pero no tenía la sensación de estar agarrando. Una especie de asimilación. Probablemente debería decir "ser absorbido por un brillante agujero negro".

Hombu: ¿Cómo empezó a enseñar?

Takeda Shihan: Al principio no pensaba en ser un maestro para nada. Mi único pensamiento era "Aikido es una gran alegría". Cambié de trabajo más de 10 veces para asistir a tantas clases en el día como fueran posibles (risas). Todavía no tengo la sensación de que soy un maestro. Hago Aikido porque disfruto del entrenamiento.

La oportunidad de enseñar llegó cuando Nonaka Hifumi Sensei, que enseñaba en Kamakura, se mudaba de nuevo a su ciudad natal en Kyushu. Yamaguchi Sensei me dijo que me hiciera cargo del dojo en Kamakura cuando tenía 25 años. I sólo dije, "Sí, seguro, muchas gracias" sin pensar mucho y me mudé a Kamakura desde Tokyo inmediatamente. Yamaguchi Sensei se sorprendió (risas), porque si tuvieras sentido común hubieras ido de visita un par de veces a la semana, pero no cambiarías donde vivís. Incluso en ese momento, enfocaba la práctica para mí, en lugar de la enseñanza.

Kisshomaru Sensei era muy amable conmigo. Kisshomaru Sensei fue la misma generación que Yamaguchi Sensei, por lo que Yamaguchi Sensei a menudo traía a Kisshomaru Sensei junto con él para entrenar. A veces, cuando los dos profesores venían al dojo, sólo había diez estudiantes nada más. Era un desperdicio pero a la vez un momento preciado. Kisshomaru Sensei estaba tratando de difundir el Aikido en ese momento. Aun así, tenía una actitud distante del mundo y no se preocupaba por las cosas pequeñas. Él me trató calidamente. Estoy muy agradecido de que él prestara atención a algunos estudiantes entusiastas en mi grupo. Ahora son instructores en diferentes lugares.

Yamaguchi Sensei solía comunicarse con nosotros de corazón a corazón, incluso con estudiantes de secundaria. No era tanto como un profesor que enseña a un alumno sino que él entrenaba con ellos en el mismo nivel. Quedé muy impresionado por la actitud de Sensei y también enormemente influenciado por ello.

Hombu: ¿Cómo era Yamaguchi Sensei?

Takeda Shihan: No era como un artista marcial, sino un filósofo. Perspicaz. Él tenía su propia visión del mundo, o debería decir "visión universal". Yamaguchi Sensei nos contaba de cuando era piloto de la Fuerza Aérea en Edajima *. Decía que el día antes de ir a la batalla, no tienes nada que hacer después, de que te preparás para morir. En ese momento se recostó sobre la hierba y miró hacia el cielo, pensando que el cielo es hermoso, las flores están floreciendo maravillosamente, y también pensando en derrotar a los enemigos que lo atacaran. Tener sensibilidad para amar la naturaleza o a los animales en una mano y el poder para atacar a los oponentes para defenderse en la otra. La vida y la muerte, el mundo que contiene vida y muerte al mismo tiempo ... La guerra llegó a su fin antes de que Yamaguchi Sensei fuera a la batalla después de todo. Estaba dispuesto a morir y entonces, sobrevivió. Supongo que tuvo algo que sentir, no a través de su intelecto, sino a través de su cuerpo sobre el significado de la vida.

* Edajima era el lugar pilotos fueron entrenados como pilotos suicidas kamikazes.

Hombu: Usted nos dijo que no se considera un maestro. En ese caso, ¿cómo lleva la clase?

Takeda Shihan: Para mí practicar Aikido es agradable e interesante. Si las personas no están de acuerdo con esto, entonces no tiene sentido obligarlos a mi manera, pero si ellos están de acuerdo les digo: "¡Vamos a practicar juntos!". Eso es todo lo que puedo hacer para ser honesto. Si es para principiantes, les doy la idea de que el Aikido es interesante y agradable. Porque empezar es lo más importante.

La caligrafía que tengo en mi dojo dice "Aiki". El monje que solía ser un vice preceptor del templo Eiheiji lo dibujó para mí. Es 'Aiki' en vez de 'Aikido'. Le pregunté por qué falta el "Do" (camino) entonces lo que me dijo fue "Tu encuentras tu propio camino"(risas).

Es agotador enseñarle a personas de voluntad débil o sin intención. Yo no creo que es algo bueno alimentar a un animal, sin dejar que atrape su propio alimento. De la misma manera la gente va a terminar esperando todo el tiempo que alguien venga a enseñarles si no hacen un esfuerzo.

A veces innecesariamente ayudo a algunos que están luchando pero por lo general es una cuestión de tiempo, tener que esperar que cambien. Por ejemplo, el queso o el natto necesitan tiempo para fermentar. Si este tipo de personas tienen una buena actitud y práctican lo suficiente, lo único que puedo hacer es callar y esperar.

Por ejemplo, respecto a las graduaciones, yo no doy graduaciones automáticamente sólo porque esta persona puede hacer tal o cual técnica. Depende de la actitud y el entusiasmo de esta persona. Si puedo decir que la persona va a mejorar en un tiempo, a veces doy la recomendación para tomar examen. No es el detalle de las técnicas lo que considero, sino más bien el espíritu o el sentimiento hacia la práctica, y si son un apasionados o no.

Por esta razón me da mucha pena que no me considero como un maestro. No quiero decir que enseñar esté mal o que no me gusta enseñar (risas).

Hombu: Sí, sí, creo que también es una idea maravillosa sobre la enseñanza. En cuanto a la última pregunta, Sensei, por favor díganos el tema y su meta en el entrenamiento de Aikido.

Takeda Shihan: Estoy sintiendo "sumikiri" (claridad absoluta), es difícil de explicar. Si tu mente está clara, creo que tu cuerpo se va a mover sin tu intención. Sin depender de tu voluntad, pero naturalmente de acuerdo con la situación. Si te quedás apegado a alguna cosa y permanecés en un sólo lugar, te causa estrés. No es sólo en nuestro entrenamiento, sino que puede aplicarse a tu estilo de vida. Lo mejor es hacer todo libremente. Está relacionado con "sumikiri". En otras palabras, no seas demasiado ansioso.

Traducción del inglés, Joaquín Sánchez Cruces